Cosa Nostra

Giuseppe, el único varón de la familia siempre fue su hijo predilecto. Aunque yo también tuve mis momentos de gloria, como cuando aprendí a tocar il canto familiar con el violín. Hoy, al leer el testamento de papá me he entristecido, nunca entendí esa obstinación por conservar el apellido, ¡porca miseria! No había vuelto a abrir la funda hasta ahora, para tocar el réquiem por mi hermano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Despertares

El espectáculo debe continuar

La maleta